lunes, 10 de abril de 2017

CALAMARES RELLENOS

Receta heredada de mi suegra, de excelente sabor, que hace las delicias de cualquier comensal. Un buen plato para quedar bien si tienes invitados.


INGREDIENTES PARA TRES PERSONAS:

- Tres calamares de bahía.
- Tres huevos ecológicos.
- Una cebolla.
- 600 gr. de tomate triturado.

- Azúcar o stevia.
- Hierbas provenzales.
- Sal yodada.
- Aceite de oliva virgen.



ELABORACIÓN:

En primer lugar en un cazo, ponemos los tres huevos, durante 15 minutos con agua hirviendo, para que se hagan duros.

A los 15 minutos retiramos, enfriamos y reservamos.



Troceamos en brounoise la cebolla y el huevo duro.

Limpiamos los calamares, separando las aletas y las patas.

Con un cuchillo quitamos el cartílago de las aletas y las troceamos muy pequeñas junto con las patas.



Cogemos un perol y cubrimos su base de aceite.

Cuando el aceite esté caliente incorporamos la cebolla y un poco de sal.

Cocinamos hasta que la cebolla quede pocha o transparente.


Luego incorporamos las patas y aletas de los calamares que habremos alado levemente.

Cocinamos durante unos cinco minutos hasta que veamos que los calamares cambian ligeramente de color.



Incorporamos el tomate triturado, las hierbas provenzales y un poco mas de sal.



Cuando veamos que se ha evaporado la mayoría del agua del tomate, es decir el sofrito ya esta hecho, añadimos media cucharilla de café de stevia natural o dos de azúcar.



Removemos para que se mezclen todos los sabores y probamos para ver que la acidez del tomate ha desaparecido.

Añadimos el huevo duro, seguimos removiendo y apagamos el fuego.



Con una cucharilla de postre o café, según el tamaño del calamar, rellenamos las bolsas del mismo, por la mitad, nunca a tope, pues reventaría la bolsa y las cerramos con un palillo.



Incorporamos los calamares rellenos a la olla y añadimos agua hasta que estén las bolsas cubiertas.



Cocinamos con el liquido hirviendo durante unos 10 minutos. Primero fuerte para que arranque el hervor y después muy lento.



Apagamos el fuego y emplatamos.



Solo de recordarlo se me hace la boca agua.

Plato exquisito donde los haya.

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