TORTILLA ESPAÑOLA CON CEBOLLA

La tortilla española tiene, como no, muchos maestros y formas de hacerla.

En primer lugar diremos que la verdadera tortilla española, solo lleva, huevo, patata, sal y aceite, siendo la variación mas usual, el añadido de cebolla, siendo esta la que hoy nos ocupa, principalmente porque nos gusta más.

No es una comida que se tiene que hacer con prisas, ya que la patata para que esté en su punto debe de estar a fuego lento un mínimo de media hora.

Pero vamos paso a paso, sin prisas, con sencillez y ya me contaréis al final sino sale una tortilla española de matrícula de honor.

INGREDIENTES PARA CUATRO PERSONAS:

- Cuatro huevos frescos, a poder ser ecológicos.
- Cuatro patatas medianas.
- Dos cebollas.
- Aceite de oliva virgen.
- Sal.

- Perejil (opcional).

ELABORACIÓN:

Pelamos las patatas y las cortamos en trozos de uno o dos milímetros de ancho, como muestra la foto. Un poco de sal.

Ponemos una sartén grande y ponemos el fuego al máximo. Cuando esta esté caliente añadimos el aceite, muy abundante.

Cuando el aceite esté caliente echamos las patatas. Cuando vuelva a hervir el aceite bajamos el fuego a lento. Si es vitrocerámica el 5 o el 4, y vamos dando vueltas a la patata para que no se queme.

Si se rompe hacia el final no pasa nada, señal de que está hecha.

Al cabo de media hora mas o menos, ya tendremos la patata tierna y con el toque de frita.

Echamos la cebolla cortada en brounoise, es decir troceada en dados de 1 a 3 mm. Otro poco de sal.

Y seguimos cocinando hasta que la cebolla se poche.

A continuación en un bol, palangana o plato grande, batimos los cuatro huevos ecológicos y añadimos sal.

El huevo siempre se romperá fuera del recipiente donde vamos a batirlo, por precaución a la salmonela.

Vamos cogiendo como muestra la foto el frito de patata y cebolla y escurriendo todo el aceite, mezclándolo con el huevo batido.

Mezclamos.

Una vez tengamos la sartén vacía del sofrito, añadimos aceite para humedecer la base y añadimos la mezcla de huevos, patatas y cebollas y si queremos un poco de perejil, cortado en forma de chifonada.

Cocinamos como unos dos minutos y con un plato llano grande, damos la vuelta a la tortilla.

Vamos apretándola con una espátula de madera por el centro para que suelte todo el líquido y no quede cruda.

Damos algunas vueltas mas a la tortilla, hasta que quede como la de la foto. Es decir hecha.

El resultado según los comensales ha sido una tortilla de 10, se hubiesen comido otra igual de grande. El único secreto está en freír la patata sin prisa a fuego lento y sin que se queme.

Unos lo verán muy sencillo y otros me han confesado que no se atreven. Atreveros y ya me contareis el resultado.